Impresiones con Missile Command: Recharged. Puesta al día de un clásico de Atari

Missile Command: Recharged, el resurgir del clásico de los arcades, Atari 2600 y otras plataformas, está ya disponible para ponernos a prueba en consolas, ordenadores e incluso dispositivos móviles. Aquí, en RetroManiac, nos hemos enfundado nuestro traje protector y nos preparamos para defender, una vez más, nuestras bases contra el ataque de los misiles.



El clásico de Atari de 1980 consistía en defender la superficie de nuestro planeta de amenazas alienígenas que iban cayendo usando nuestras torretas lanzamisiles. Las mecánicas eran muy simples, pero adictivas. Tan sólo debíamos estar atentos a la trayectoria de las amenazas que bajaban para disparar nuestros misiles haciendo que la onda expansiva del mismo tocase la amenaza y así eliminarla. La partida terminaba cuando la amenaza que entraba por la parte superior iba destruyendo todas nuestras torretas y ciudades.

La esencia del juego sigue siendo la misma

Para este 40 aniversario del clásico, se han creado mejoras visuales respecto al original, aunque se siga viendo muy simple, y se le ha añadido una experiencia sonora chiptune con toques disco junto a los efectos de disparo y explosiones. Las opciones del juego son igual de simples pudiendo activar o desactivar la música o los efectos sonoros por separado y como modo de juego sólo hay uno: intentar sobrevivir el máximo de oleadas enemigas. Para ello disponemos de tres torretas desde las que disparar, cada una de ellas con un botón distinto.

Aunque se incorporan algunas novedades jugables, como las mejoras

Hasta aquí podría parecer un juego demasiado sencillo e insulso, pero los que venimos de la época del original bien sabemos que no son necesarios gráficos estratosféricos para pasar un buen rato.
Missile Command: Recharged incorpora las mecánicas necesarias para ser adictivo y altamente rejugable, ya que al finalizar la partida sale nuestra puntuación actual, nuestra máxima entre todas las partidas jugadas máxima e incluso tablas de clasificación online.

La historia detrás del juego 

La división arcade en Atari era un hervidero a principios de los 80, y cuando una mañana Gene Lipkin, el jefe de la división de coin-ops, llamó a Steve Calfee a su oficina, podía ser, o bien por un marrón, o bien para algún nuevo encargo. Al final fue un poco de ambos. Lipkin era muy respetado por su capacidad de visión y profundo conocimiento sobre videojuegos, así que Calfee puso rápidamente a Dave Theurer a cargo del diseño del juego con estas palabras: «Hazme un juego que se vea así: tienes estos senderos de misiles que vienen desde arriba y tienes estas bases en la parte inferior. Los senderos son misiles que van hacia ti. Puedes disparar misiles desde tus bases para interceptarlos. Tu objetivo intentar salvar las bases».

Lo que Dave Theurer tenía claro desde un comienzo es que no quería poner al jugador en la posición de un genocida; su posición debía centrarse en la defensa. Defenderse es una posición que nos sitúa en una faceta noble en cualquier confrontación. Esto no evitó, en cualquier caso, que el pobre Theurer sufriera pesadillas muy vívidas, en las que veía como una serie de explosiones nucleares se extendía hacia su hogar, causando su muerte y la de todos los seres que amaba. Como podemos ver hasta el juego aparentemente más sencillo puede tener una gran narrativa en sus entrañas...

Al iniciar el juego por primera vez puede que no aguantemos mucho, pero la gracia del título consiste en que se nos entregará un cierto número de puntos en función de nuestra puntuación de la partida actual que podremos invertir en mejorar poder, recarga, velocidad o reconstruir. En cada uno de esos apartados sale una barra y si alcanzamos el objetivo se mejora de nivel. Si no gastamos ciertos puntos, quedarán para acumularse posteriormente.

También es muy interesante poder gastar nuestros puntos en mejoras

Así siempre empezamos en el mismo nivel esperando superar la puntuación con las mejoras permanentes adquiridas, creando en nuestra mente el pensamiento recurrente de una «partida más y lo dejo». Otro modo de aguantar más oleadas con vida es gracias a las bonificaciones que conseguimos destruyendo ciertos objetos que aparecen mientras jugamos y nos ofrecen ayudas como aumento de tamaño de la onda expansiva, mayor velocidad de los proyectiles que disparamos, velocidad en la cadencia de disparo o poner una barrera que defienda de un solo impacto en cada zona defensiva.

Los gráficos son sencillos pero no desentonan con el tono general

En definitiva Missile Command: Recharged no es un juego con gráficos espectaculares -aunque se agradece su puesta al día al estilo neón-, gran argumento ni multitud de opciones de juego, pero los más viejunos encontrarán en él un viaje al pasado retante y muy rejugable. Los más jóvenes pueden probarlo sin temor y verán que había una época en la que con cuatro lineas nos lo pasábamos igual de bien que con las grandes superproducciones actuales.

Missile Command: Recharged está ya disponible en las tiendas digitales de Switch, Steam y dispositivos inteligentes móviles por unos 3 €. Encontraréis más info en la web oficial.

Por: KDarkblade2