El punto de partida es de lo más cachondo y curioso: el 88º presidente (¡cómo no!) de los Estados Unidos ha convocado a 88 líderes de 88 países a lo largo y ancho del planeta para idear un plan con el que destruir al malvado y chantajista Dr. H8 y sus huestes, que piden chorrocientos millones si no quieren que destruya el mundo. Habrá que encontrar los 8 dígitos que forman las coordenadas donde se encuentra su base espacial y destruirla, pero para ello necesitarán a los mejores héroes de la Tierra, ¿no? Lo malo es que estos héroes están ocupados en sus quehaceres diarios, y sólo podrán echar mano de 88 superhéroes de lo más disparatado y superar en 88 segundos cada uno de los 88 niveles.
¿Os suena este personaje? |
Aunque la versión para Switch incluye algunas novedades con respecto a las versiones del juego aparecidas en otros sistemas, como 10 héroes más, sacados de otros títulos indie (como Rusty de SteamWorld o los congueros de Conga Master, tan de actualidad de un tiempo a esta parte), en esencia se trata del mismo juego que quizás ya conozcáis: un plataformas algo alocado, basado en mecánicas viejunas y que en realidad se sustenta por la cantidad de personajes jugables que podremos seleccionar durante nuestra partida. ¿Y cómo funciona?
Llevar a los congueros es realmente divertido |
En realidad es sencillo: cuando empezamos a jugar a 88 Heroes, se nos concede uno de estos personajes de forma aleatoria. Si morimos en el intento de atravesar el nivel, automáticamente apareceremos en el punto de partida con otro personaje diferente, y así hasta los 88 (o 98, en este caso). Obviamente la gracia estriba en las habilidades y características de estos personajes, muchas veces parodias de la cultura popular o incluso de otros videojuegos - ¡no te encariñes con ninguno de ellos! Algunos de estos personajes sólo valen para echarnos unas risas, ya que no sirven para dar apenas un paso en firme (hay protagonistas con los controles invertidos, pelotas que botan sin parar o bichos tan minúsculos que casi ni se ven en la pantalla), mientras que otros son auténticas máquinas de eliminar enemigos y sortear los obstáculos que nos vayamos encontrando. Será una cuestión muy subjetiva que este sistema cale en el jugador, acuciado por un diseño de niveles interesante, basado en la colocación efectiva de trampas, plataformas y enemigos, que se diluye, sin embargo, dependiendo del personaje con el que nos encontremos jugando en ese momento.
¡5 segundos para terminar con éxito el nivel! Creo que vamos mal... |
Este detalle se agrava en el momento en que nos pulamos todos los personajes disponibles. Entonces el juego nos permitirá reintentar el nivel una y otra vez, pero ya con el último personaje que tuviéramos a nuestra disposición. Si era uno con buenas capacidades, genial, pero si era alguno de esos que apenas sirven para dar un paso... mal vamos. En ocasiones nos interesará más volver al principio, pues a pesar del buen puñado de niveles no se trata de un juego largo ni excesivamente complicado, una vez le cojamos el truco a los controles y a la premisa de que si recibimos un bombazo nuestros huesos acabarán bajo tierra.
El juego aparece también en formato físico |
En el apartado audiovisual, los diseñadores han optado por un estilo viejuno con gráficos pixelados y algunos efectos especiales, adornados con un filtro CRT algo mediocre y la original puesta en escena: lo que vemos en pantalla realmente es un monitor gigante dominado por el malo de turno que observa, se ríe y celebra nuestros pasos en falso, mientras una pandilla de aduladores le sirve comida y anda de aquí para allá en primer plano, como podéis ver un poco más abajo. Es divertido, aunque también distrae en parte (forma parte de la mecánica, en definitiva), y puede llegar a ser cansino, pues los chascarrillos se repiten continuamente. Al tiempo haréis el esfuerzo de concentrar vuestra vista en la zona del monitor y tratar de obviar lo que ocurre en la parte inferior.
Por otro lado, los niveles están divididos en cuatro mundos principales, de 22 pantallas cada uno, enfrentamientos con bosses finales incluidos. Se nos antoja algo escaso, pues los escenarios se pueden hacer igualmente repetitivos y algo cansinos. La banda sonora por su parte es de tipo chiptune y resulta bastante movidita e integradora. Por suerte es lo suficientemente atractiva para que no tengamos que bajar el volumen al llegar al nivel 12 o 13.
En otros modos de juego tendremos sólo 8 personajes a nuestra disposición |
88 Heroes - 98 Heroes Edition no es el plataformas habitual al que estamos acostumbrados. No es un juego duro en el sentido literal de la palabra tipo Super Meat Boy, ni tampoco sigue los cánones de los plataformas de toda la vida como Super Mario. Es algo nuevo, que sorprende y divierte durante las primeras horas de juego, pero que puede llegar a cansar, y que falla en proporcionar un equilibrio real entre los personajes que podremos manejar durante la partida. Si tenéis en cuenta este planteamiento de primeras, os dejáis llevar por su sentido del humor y os apuntáis a los retos que se suceden, encontraréis un título no carente de buenas intenciones en un género plagado de copias y mecánicas repetidas hasta la saciedad. Recordad que la versión para Switch incluye de primeras la posibilidad de jugar con más personajes y el futuro descargable H8 Mode Activate, que incluirá dos personajes más y ocho niveles extra, complejos y desafiantes.
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