Probamos la versión para Xbox One de la vuelta de los personajes de Rare
Los más viejunos del lugar aún recordarán a tres graciosos sapos que fuertemente inspirados por la fiebre de las Tortugas Ninja, hicieron sus pinitos en las videoconsolas de 8 y 16 bit. Estos batracios de batalla, fueron una creación de la famosa Rare, que dio una lección de como sacar provecho al hardware con el que trabajaban, a destacar la versión de NES, un portento técnico para la consola en cuestión, y probablemente por ello la versión de la que se mantiene un mayor recuerdo.
Pero los sapos aún tenían mucho que decir, y además de versiones para las consolas de Sega, Amiga, Game Boy, entregas nuevas para Game Boy y Super Nintendo, y hasta un más que notable arcade, nadie pensaba en que pudieran protagonizar también un crossover con los Double Dragon. Los batracios pegaban duro con sus juegos que mezclaban un montón de géneros con un denominador común: la dificultad. Sin embargo, después del lanzamiento del arcade en 1994, llegó el silencio a la franquicia y los años pasaron sin llegar a tener indicios reales de su regreso...
Mucho se ha especulado a lo largo de los años con el regreso de nuestros héroes. Hemos visto alguno de sus juegos reeditado digitalmente, también en algún recopilatorio sobre Rare, incluso uno de los sapos se coló en el plantel de luchadores del último Killer Instinct, pero no ha sido hasta ahora, 26 años después, que Rash, Zitz y Pimple vuelven a hacer de las suyas en un regreso tan esperado como polémico, en especial por el estilo artístico elegido.
Pero no nos adelantemos todavía, hay más tela que cortar antes de hablar del apartado gráfico del juego. Para este regreso tan esperado, Rare ha cedido el desarrollo a Dlala Studios, un estudio británico bastante desconocido con dos o tres títulos indies en su currículo, aunque afortunadamente el juego no está falto de ambición y se nota el gran trabajo que lleva detrás.
La nueva aventura de las Battletoads se ha tomado desde un humor disparatado y bastante extremo, una historia en principio bastante cachonda, donde nuestros sapos han pasado 26 años en un bunker y al salir se dan cuenta de que ya nadie se acuerda de ellos, por lo que su prioridad será hacerse famosos de nuevo, sea como sea. Y así da inicio una aventura que nos llevará a las situaciones más hilarantes, con continuos guiños, y también con críticas mordaces. Los batracios no dejarán títere con cabeza.
Para el regreso del trío de sapos, se ha decidido seguir la misma premisa que hizo tan populares los juegos clásicos, la mezcla de géneros. Mientras en el primer juego se mezclaban géneros como el beat’em up, las plataformas, la velocidad, y la habilidad entre otros, esta nueva entrega de la saga elige el género beat’em up como género troncal, y lo combina con plataformas, velocidad, puzles y minijuegos, e incluso con una suerte de danmaku (shoot’em up del tipo bullet hell) en un determinado nivel.
En principio la mezcla de géneros de esta nueva entrega parece bastante interesante, aunque pronto descubriremos que es bastante desequilibrada al concentrar las fases de beat’em up (las mejores) del principio a la mitad del juego, y de la mitad al final tener que lidiar con fases de géneros menos conseguidos lo que ofrece un avance un poco irregular. Además los minijuegos, como el de papel, piedra y tijera, o el de las olimpiadas, están pensados para jugarlos en cooperativo, y para un sólo jugador no ofrecen prácticamente nada más que alargar un poco más la duración del juego.
Como ya hemos mencionado, el género beat’em up es el predominante, y además el más entretenido. Para la ocasión se ha elegido un sencillo sistema de control con tres tipos de golpes: flojo, medio y fuerte, y la opción de combinarlos fácilmente para lograr combos de varios golpes. Tendremos una barra de combo que se llenará mientras estemos ejecutando uno, y que al parar empezará a vaciarse, dándonos aún tiempo para empezar a golpear a otro enemigo y seguir con el mismo combo. También se pueden realizar los combos en el aire, alargarlos cambiando entre Rash, Zitz y Pimple al vuelo, y finalizarlos con una transformación momentánea, marca de la franquicia.
A pesar de su simpleza, los enemigos son bastante variados y requieren diferentes formas de poder atacarlos, el sistema es bastante divertido, y la puntuación de los combates dependerá de cuantos golpes tengan nuestros combos. También tendremos un nuevo elemento jugable: nuestra lengua, que además de usarla para recuperar vida con las moscas que aparecerán al derrotar a algunos enemigos, también podremos usar para acercar a los enemigos hacia nosotros, o para pasar a un segundo plano de la pantalla mediante unos arneses colgados del techo. Además de los nuevos usos de la lengua, nuestros sapos podrán lanzar un esputo que inmovilice por unos instantes a los enemigos. Para completar todas las posibilidades de nuestros héroes, podremos cambiar de sapo al vuelo en caso de jugar solos (los tres son similares en el manejo, aunque uno es el fuerte y lento, el otro el rápido y débil, y el tercero el equilibrado), y podremos correr durante las intersecciones y hacer un dash durante los combates, indispensable para esquivar ciertos proyectiles o para acercarnos rápidamente a los enemigos y continuar un combo.
Para los otros niveles, como los de plataformas o los de velocidad, cada cual tendrá un control determinado, aunque bastante más sencillo y explicado al principio de cada nivel. El juego ofrece una duración de unas tres horas, ampliables si exploramos bien cada nivel en busca de algún coleccionable, que suelen estar bastante bien escondidos. Además en los escenarios se han incluido algunos minijuegos, como el de la electricidad o el hackeo para abrir algunas puertas que, si bien son interesantes en principio, su repetición acaba saturando y corta el ritmo entre combate y combate.
Llegado a este punto, es necesario hablar del tema más controvertido del título: su apartado gráfico. Cuando el juego fue presentado por Microsoft, la reacción del público fue muy negativa. Se había elegido un apartado artístico muy controvertido, más propio de una serie de la Cartoon Network o de Nickelodeon, como si Bob Esponja se hubiera fusionado con las Las supernenas, y esto no gustó a los seguidores, que esperaban un estilo más similar al clásico. Hay que decir que en la versión final el estilo es el mismo, pero se nota mucho más trabajado, y aunque pueda no acabar de convencernos, no queda tan mal con el tono tan disparatado de la aventura.
Concluyendo, quizá no es el retorno ideal de las Battletoads que estábamos esperando, los fans de los juegos clásicos podrán no verse completamente satisfechos con esta aventura, y el desequilibrio entre géneros es evidente, especialmente en su reparto durante el juego, donde los niveles de pruebas y minijuegos solo son divertidos en cooperativo, y este solo está disponible de forma local (no incluye ninguna opción online). Sin embargo la historia es disfrutable y la mayor parte del juego es bastante entretenida, y al final, eso es lo importante, disfrutar y que Rash, Zitz y Pimple se hagan más famosos que esas estúpidas tortugas mutantes que solo comen pizza.
Más info en la web oficial
Por: Sefer
Una crítica que va directa al grano y no se hace pesada de leeer. Hace unos días estuve probando el juego en sus dos primeras fases y me entretuvo. Del resto que leo en esta crítica aunque no lo he probado, pero en lo que estoy de acuerdo es que el humor se hace entretenido (lo poco que vi) y en que solo puedes jugar cooperativo local es una cagada.
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