Ya la primera parte del estudio independiente belga Crazy Monkey Studios nos dejó con muy buen sabor de boca. Inspirado en los juegos clásicos de acción tipo run'n gun como la serie Contra o Metal Slug, pero con esas diferencias palpables que lo convierten en un título contemporáneo, la mezcla de cargarse a zombis y otros gánsteres de poca monta en medio de una ciudad sumida en una catástrofe sin precedentes, fue un respiro para un género que no goza con demasiada repercusión en la actualidad, sobre todo si miramos a esos lanzamientos (indie o no) de mayor envergadura.
El lanzallamas es espectacular |
La premisa es sencilla: armarse de valor, cargarse a todo bicho viviente que se nos ponga en nuestro camino y llegar sano y salvo hasta el siguiente área. Casi una veintena de largos niveles nos esperan en esta historia que mezcla de nuevo a descerebrados, malotes de los bajos fondos, y soldados nazis, pues el juego está, en esta ocasión, ambientado en los estertores de la II Guerra Mundial; así que preparaos, que esta vez las explosiones serán más grandes, más espectaculares y más absurdas.
Momentos así serán habituales en el juego |
Un viejo conocido contemporáneo
La premisa del equipo de diseño es sencilla, y si bien la acción y la habilidad con los dedos son importantes, también nos veremos envueltos de vez en cuando en otros momentos en los que habrá que estudiar mejor nuestra situación, emplear la mejor arma con la que contemos o usar algún parapeto esperando a que la IA de los enemigos no nos detecte. Nuestro protagonista ha ganado para la ocasión nuevas habilidades (esos 15 años de duro entrenamiento gansteriano han valido para algo), y ahora será capaz de pegar un doble salto la mar de útil, disparar con dos armas a la vez o ser más efectivo en el cuerpo a cuerpo gracias a una curiosa patada.
Los primeros compases se suceden de nuevo en una ciudad |
Por su parte, los enemigos también se han vuelto algo más aguerridos, y aunque contamos con varios niveles de dificultad (intercambiales en cualquier momento de la partida), los diseñadores han ideado nuevas rutinas de ataque y comportamiento interesantes que nos pondrán en más de un aprieto deseando llegar pronto al próximo checkpoint desde el que poder continuar si caemos en acto de servicio. Los útiles y deliciosos cannoli (unos dulces sicilianos que estáis tardando en probar), sirven para recargar pilas, y de vez en cuando podremos recoger armas de nuestros enemigos caídos, o cargándonos alguna caja de madera o bidón que nos vendrá muy bien para acabar con la siguiente oleada de enemigos. Por cierto, la selección se realiza a través de una ruleta de armas.
El juego sigue ofreciéndonos facilidades con su apuntado semiautomático |
Aparte de que la historia se irá desvelando a medida que avancemos intercalando cinemáticas y chascarrillos, también podremos disfrutar de unos nuevos modos multijugador que aderezan aún más la ensalada de tiros. Tanto en la misma máquina (aunque necesitaremos varios mandos o joy-cons), como a través de la conexión en línea, compartiremos partida con hasta 3 amigos/as. Es cierto que entonces la acción se hace caótica y difícil de controlar, pero os divertiréis cosa mala, eso asegurado, sobre todo si estáis compartiendo sofá. El juego compartido de esta manera no debería desaparecer nunca...
¡Destrocemos ese hotel! |
Técnicamente la secuela sigue los mismos pasos que el juego original de hace unos años. Los personajes siguen estando animados con un sistema de rigging que los hacen moverse con cierta gracia y caer como si fueran maniquís, y los escenarios son amplios, largos y suficientemente variados como para no aburrir. Hasta visitaremos zonas de tanques y submarinos que se acercan un poquito más, si cabe, a la clásica saga de SNK y Nazca para Neo-Geo. Todos los gráficos están dibujados en alta resolución, ganando algo en la gran pantalla, ya que al jugar en el modo portátil quizás cueste en determinadas ocasiones seguir toda la acción. En cualquier caso, es también muy disfrutable hacerlo de esta forma. La banda sonora también es muy adecuada, y aunque quede solapada por toda esa plétora de explosiones, la verdad es que no desentona en absoluto. Gran trabajo.
En el modo portátil la cantidad de acción en pantalla puede dificultar un poco su seguimiento |
Guns, Gore & Cannoli 2 es un estupendo juego de acción inspirado en los típicos run'n gun de los 80-90. Evolución necesaria y razonable del arquetipo de juego non-stop del que hacen gala las mentadas sagas Contra o Metal Slug, los belgas le dieron una vuelta incluyendo algunos elementos más propios de las plataformas o los puzles, con situaciones en las que además de habilidad habrá que pensar un poco mejor nuestro siguiente paso. Dotado de unos gráficos desenfadados pero muy bien realizados, una animación notable y una espectacularidad fuera de toda duda, lo que mejor caracteriza al juego es el desparrame de acción continua y su duración ajustada. Los modos multi son un añadido a tener en cuenta (aunque puedan ser algo caóticos), y la posibilidad de jugarlo en cualquier lugar un aliciente. Sin duda, los juegos de Crazy Monkey encuentran un asiento perfecto en la consola de Nintendo. Muy recomendable.
¡Barquitos a mi! |
Más info en la web oficial del juego
Visita la página en la eShop de Guns, Gore & Cannoli 2
No se como será los controles en PS4 y Switch pero yo lo tengo en ordenador y no he podido jugar más de cinco minutos al tener que apuntar como si fuese un juego en tres dimensiones, es decir, con un dual controlar al personaje y con el otro apuntar a los enemigos, algo que en la primera parte no era así si jugabas con un controlador ya fuese input como xinput.
ResponderEliminar