Ambientado en un Japón místico y medieval, y dotado de unos gráficos 2D pixelados realmente atractivos, más próximos al estilo de los 32 bits que de los 16, el juego de Lukas Stobie (Pixel Noir), trata de destacar sobre la miriada de títulos independientes de este tipo gracias a su cuidada estética y su planteamiento.
Mitología japonesa y plataformas se dan la mano |
En la piel de una chica, tendremos que recorrer más de 20 niveles a lo largo de castillos, campos de arroz o ciudades típicas del Japón medieval, para lograr que desaparezcan de una vez por todas los fantasmas que pueblan el mundo que conocemos. Secretos, objetos escondidos e incluso un pequeño minijuego para dos jugadores (en local), completan un título que realmente entra por los ojos, y que si todo sale bien saldría alrededor de mayo del año que viene para ordenadores Windows y Mac.
Sin embargo, quizás lo más destacable sea la mecánica jugable que engloba Rising Dusk, y es que de vez en cuando nos encontraremos ciertos bloques con números que interactuarán con nosotros dependiendo del número de monedas que llevemos encima. A veces nos puede venir bien no haber recogido ninguna, y otras necesitaremos llevar dos o tres o las que marquen dichos bloques. En fin, un concepto que exigirá un extra en el diseño de los niveles a su creador, y que podréis 'catar' desde ya, gracias a la demo disponible desde la página en Kickstarter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.