La historia comienza en una aldea arrasada por un clan de demonios ancestrales. Sólo una chica sobrevive a la orgía de destrucción, despertando en un charco de su propia sangre, que ha sido contaminada por sangre de demonio, lo que le confiere poderes sobrehumanos. Así comienza una aventura sobre la búsqueda de venganza en la que, por el camino, descubriremos cuál es nuestra propia naturaleza.
No es precisamente un bonito despertar |
El juego contará con dos versiones: una normal y otra sin censura. Aunque el juego de por sí está pensado para adultos, la versión sin censura cuenta con un extra de sexualidad y violencia no apto para todos los públicos. Y es que la violencia y la sangre están muy presentes en Demoniaca, haciendo gala de una perfecta sinergia con la tétrica ambientación del juego.
La versión sin censura tampoco lucirá las sonrientes calaveras |
Los autores del juego no han dudado en bautizar a Demoniaca como "el primer Kofvania". No en vano, se ha apostado por incluir ataques especiales inspirados en los de la saga The King of Fighters en nuestras batallas contra los enemigos de Demoniaca, todo ello integrado en un juego de plataformas 2D alejado del típico juego 1vs1.
Detalles del pixel art del juego |
Demoniaca se encuentra ahora mismo en una campaña de recogida de fondos en Kickstarter con 30 días por delante para recaudar los 15.000 euros que necesita el equipo para terminar el juego.
Más información en la campaña de Kickstarter
Otros que confunden "sangre y tetas" con "adulto". Estos planteamientos, por entretenidos que puedan resultar, responden más a fantasías pubescentes hasta las cejas de hormonas que a ningún tipo de viso de madurez. Por no decir que el material mostrado hasta el momento parece pretender ocultar su carácter amateur detrás de una pátina de "shock value", con un tufillo añadido de "reciclo gráficos de otros juegos". Aunque las comparaciones son odiosas, que echen un vistazo al 'Slain' de Wolfbrew Games para un juego indie que sabe aunar 'shock value' y 'production value', con la calidad como estandarte.
ResponderEliminarMeh, vamos... :P