Una vez comentado este detalle, hablemos un poco del juego Conquistadores del Nuevo Mundo, la opera prima de Logic Artists, un estudio danés de tan sólo seis miembros que gracias a Kickstarter se pudo financiar su finalización y, gracias a FX Interactive, lo tenemos en España totalmente localizado a nuestro idioma, con los extras, calidad y precio que caracterizan a este editor.
El título, en pocas palabras, es un juego de estrategia por turnos en un escenario dividido en casillas hexagonales donde, primero, controlamos a nuestro grupo moviéndose por el mapa hasta que llega el momento de entrar en batalla, donde escogeremos qué miembros de nuestra expedición lucharán y pasaremos a un modo de control soldado por soldado, cada uno con los pros y los contras de su clase y donde las trampas y las coberturas serán esenciales para alcanzar cada victoria. Básicamente, algo parecido a juegos como Disciples o King’s Bounty.
Además, a medida que completemos misiones y derrotemos a nuestros adversarios iremos consiguiendo puntos de experiencia que podremos utilizar para mejorar el nivel de nuestro grupo. Esto, unido a la posibilidad de añadir objetos como mejores armas y armaduras, hará que los miembros de nuestra expedición sean cada vez más valiosos (y también que duela más si alguno de ellos cae muerto en una batalla o por alguna enfermedad). El juego, obviamente, se ambienta en la exploración y conquista de América. Concretamente simulamos una especie de Hernán Cortés con el objetivo de conquistar con un puñado de hombres un basto imperio. Para progresar en el juego tendremos que ir cumpliendo diversas misiones que nos irán encomendando tanto el gobernador de la colonia en la que desembarcamos como los distintos personajes y situaciones con que nos vamos encontrando. Según nuestras reacciones y decisiones que tomemos, la trama se irá desarrollando en un sentido u otro, pudiendo alcanzar nuestros objetivos de forma belicosa y cruel o buscar la vía diplomática.
Pero no todo es simplemente cumplir misiones sin más para ir avanzando en la historia. Debemos preocuparnos en todo momento de las necesidades básicas de nuestros hombres. Así, tendremos que preocuparnos de las reservas de comida que transportemos, así como el dinero, medicinas y demás, y tras cada jornada tendremos que asignar diversas tareas a nuestra expedición, las cuales pueden ir desde hacer guardia o patrullar a salar la carne de la caza o preparar hierbas medicinales.
Los personajes que te acompañan en tu expedición no serán simples peones intercambiables. Cada uno tiene su propia personalidad que hará que sea más fácil jugar de una forma u otra. Y aparte está la profesión de cada uno, con lo que puedes decidir llenar tu expedición de soldados, de exploradores, de científicos, de eruditos o de una combinación bien compensada de todas estas clases, según las intenciones que tengas para hacerte con el nuevo mundo.
Sobre todo al principio el juego abruma un poco por la cantidad de cosas que te permite hacer y de decisiones que tienes que tomar. Si bien el juego te proporciona asistentes que te permiten olvidarte de las partes más tediosas como la asignación de tareas nocturnas, no te fíes de ellos, porque pueden ignorar las condiciones actuales y lastrar bastante el devenir de las acontecimientos.
Si bien a nivel jugable hay muy poco que poder reprocharle al juego, a nivel técnico se notan más sus orígenes más humildes. Por ejemplo, las (muchas y largas) conversaciones se han resuelto con un cuadro central donde vemos una imagen del personaje con el que hablamos y el texto de la conversación, que si bien es completamente funcional un juego con más recursos habría utilizado otros métodos como primeros planos a los personajes que hablan y cosas así. También a nivel gráfico, si bien el juego luce correcto, no es ninguna maravilla, aunque este tipo de juegos no lo necesiten en absoluto. Y a nivel auditivo, al menos en sus primeros compases, la banda sonora acompaña correctamente la acción que se desarrolla, pero no es algo que sea digno de destacar.
Pero sinceramente, después de ver el juegazo que se han marcado los chicos de Logic Artist y que nos ha traído FX Interactive, no puedo mirar los triples-A con cientos de personas y presupuestos multimillonarios con los mismos ojos de antes. Cierto es que a nivel técnico es un juego un tanto limitado, pero más cierto es aún que se trata de un título que, a poco que te gusten los juegos de cierta complejidad y no te de miedo la estrategia por turnos, te enganchará irremediablemente durante largas y largas horas. Conmigo lo ha hecho, y eso que, como decía al principio, no me atraía para nada el temario escogido.
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