Diferentes estilos gráficos, personajes secundarios e incluso protagonistas, no han menoscabado la que se ha convertido en la fórmula magistral de Nintendo para todas las entregas de esta saga: Protagonistas bien caracterizados, historia interesante, mazmorras y puzzles. Los items y objetos que manejamos, nuestros enemigos y el resto de personajes con los que interactuamos, y por supuesto, los enemigos como Ganon y "la chica" del juego, Zelda, hacen siempre que Link se encuentre arropado en un universo que por muy repetitivo que sea siempre acaba por fascinarnos.
En RetroManiac nos gustaría que nos contaras cuál fue tu momento preferido al frente de alguno de los juegos de la serie, de NES, N64 o Wii, da igual. Escríbenos a nuestro correo electrónico retromaniac.magazine@gmail.com brevemente sobre lo que más te ha gustado, sorprendido, o, porque no, disgustado, o escribe directamente en los comentarios de esta entrada del blog. Publicaremos todas las respuestas que nos deje el espacio disponible en el próximo número de RetroManiac. ¡Animaos a participar!
Sin lugar a dudas la primera vez que pisé el campo de Hyrule en Ocarina of Time. Eran las navidades del 98, y hacía muchísimo que había jugado al Zelda de Super Nintendo. Encontrarme de pronto con un universo tridimensional tan exquisito como el que preparó Nintendo para su cartucho de la 64 bits, fue una auténtica gozada. No fue únicamente esa sensación de libertad y amplitud gracias al horizonte casi infinito trucado por los programadores, sino la sensación de estar por primera vez en el mundo de Link sin atadura, inmerso en el personaje como nunca antes me había pasado. Un diez para los artistas que consiguieron eso...
ResponderEliminarYo recuerdo que A LINK TO THE PAST fue uno de mis primeros juegos en Super Nintendo,que momentazos de merienda y vicio total,solo necesitaba una pequeño televisor en mi cuarto y un diccionario de ingles :D
ResponderEliminarAhora soy un 30añoero,y hoy en dia he retomado el juego,con el tiempo no ha hecho mas que mejorar...
Flipé en el enfrentamiento con Ganon al final de Ocarina of Time. Creo que el muy canalla acabó conmigo más de lo que debía por lo embobado que me encontraba al saber que estaba en el final de la aventura luchando por mi vida frente al malo más malo. Cuando por fin me deshice de él y contemplé el final y los créditos alguna lagrimita se me escaparía...
ResponderEliminar¿¿¿Y nadie se acuerda del primerísimo de la saga??? A pesar de lo sencillo que pueda parecernos ahora y esos gráficos tan antiguos, era la caña!!!!! De vez en cuando desenpolvo mi vieja NES solo para escuchar la musiquita del principio...
ResponderEliminarBuah, genial la musiquilla de Majoras Mask, cuando salíamos por primera vez al campo de Hyrule y comenzaba la canción que todos hemos escuchado cientos de veces (y no me acuerdo del nombre!). Aquello y la primera vez que monté sobre Epona en Ocarina of Time. Era subirme encima y empezar a galopar sin rumbo como un loco.
ResponderEliminarAunque he jugado y disfrutado con todos hay dos que me han marcado especialmente: A link to the past y Ocarina of time.
ResponderEliminarRecuerdo especialmente el comienzo de "A link to the past", saliendo de noche y bajo la lluvia. También la primera vez que visité Darkworld y descubrí que aún quedaba todo un mundo oscuro por superar. ¡Y ese final recorriendo todos los lugares que habían sido importantes durante la aventura mientras sonaba un temazo!¡Sin duda alguna mi juego preferido de SNES!.
De Ocarina of time no olvidaré nunca el momento en que sales por primera vez de la aldea Kokiri y ves la pradera de Hyrule o cuando huyes por primera vez con Epona de Lon Lon ranch y llegas cabalgando sobre ella a Gerudo valley donde te recibe una música impresionante.
También recuerdo con mucho cariño el Link's Awakening, que me sorprendió por la ausencia de Ganon o la princesa Zelda y con ese mítico Windfish. Todo en él era extraño y mágico a la vez, empezando por la presentación y terminando con ese final tan fuera de los cánones de Zelda.
Navegar a bordo del Mascarón rojo en Windwaker también era un gustazo, aunque uno llegaba a cansarse de tanto mar, pero el instante en que llegas al palacio sumergido de Hyrule... ¡ese es otro de esos momentazos de la saga!, especialmente si has jugado a otros Zeldas y conoces la historia que rodea a esas ruinas.
Curiosamente de los que tengo menos recuerdos memorables es del primero y el segundo, a pesar de que el primero me gustó mucho.
Aunque no sea propiamente Zelda, jugar al Dot game Heroes de PS3 me hizo pensar continuamente en la saga y revivir sensaciones de esas que sólo un “Zelda” sabe transmitir. Está más que claro que los programadores sienten verdadero amor por la saga al rendirle tan descarado homenaje. Me sorprendió gratamente.
Recuerdo especialmente el momento en que consegui la Master Sword en A Link to the Past, en ese maravilloso bosque con el juego de luces y sombras de los arboles y yo recorriendo ese pasillo que me llevaba hasta la ansiada espada con una mezcla de asombro por la magia que desprendia el lugar y espectacion por las infinitas posibilidades de aventura que se vislumbraban ante mi.
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