Si la semana pasada recordamos una de las escenas más carismáticas de la saga Zelda, el lluvioso inicio de
A Link to the Past, en esta ocasión le toca a un no menos icónico título, para 8 bits - el genial
Batman de Ritman y Drummond, nada menos:
Las cosas en los juegos de 8 bits nunca han sido fáciles. De hecho, la tarea encomendada en las instrucciones del Batman isométrico para Spectrum se antojaba imposible de completar para un pobre chaval de apenas 10 años: recoger cuatro bat-objetos, recuperar 7 partes del Batmóvil, y salvar a Robin. El laberíntico escenario y los constantes peligros quedaban en parte equilibrados por las 9 vidas de inicio y los 'continues' esparcidos por las catacumbas en las que transcurre el juego, así que poco a poco conseguimos recuperar los objetos, sortear enemigos y llegar, emocionados, a la habitación donde encontrábamos la primera pieza del Batmóvil. Seguramente, uno de los momentos más especiales que recordamos del juego. Otra cosa era como conseguirla sin morir en el intento. Ahí entraban nuestra habilidad y cierto ítem para correr más deprisa ;) Y, por supuesto, seguir recopilando el resto de las piezas hasta salvar a Robin, algo que no conseguimos en su momento
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